quinta-feira, 1 de julho de 2010

“La Alameda” - Asamblea Popular y Cooperativa de Trabajo “20 de Diciembre”

“La Alameda” - Asamblea Popular y Cooperativa de Trabajo “20 de Diciembre” de Parque Avellaneda -Ciudad de Buenos Aires-Argentina

Natalia García


La Alameda, Asamblea Popular y Cooperativa de Trabajo “20 de Diciembre” de Parque Avellaneda, Buenos Aires surge en diciembre de 2001 cuando, al canto de “que se vayan todos”, los vecinos del barrio comenzaron a organizarse y conformaron la cooperativa “20 de diciembre”. Con esta organización se buscaba implementar una democracia directa frente a la crisis política de aquél momento y, a la vez, realizar acciones concretas para solucionar los problemas que más apremiaban a los vecinos del barrio: falta de trabajo, problemas de vivienda, recuperación de ahorros, entre otros.

Los vecinos se instalaron en un bar abandonado ubicado en las esquinas de las calles Lacarra y Directorio del barrio de Parque Avellaneda que lleva el mismo nombre que la organización. Tuvieron que afrontar una intensa lucha para conseguir este predio hasta que, en julio de 2005, la legislatura porteña lo declaró de utilidad pública y se los entregó a los miembros de la organización en comodato, bajo la condición de que continúen realizando las actividades productivas, comunitarias y culturales.

Si bien inicialmente la Asamblea –como muchas otras surgidas por aquél entonces– se reunía con el objetivo de “que se vayan todos”, con el correr del tiempo, este fin se fue volviendo cada vez más abstracto y surgió la necesidad de realizar nuevas acciones. Así fue como aparece la idea de organizar un comedor comunitario que contó con el apoyo del Gobierno de la Ciudad para el suministro de algunos (escasos) alimentos. Al mismo tiempo, los asamblearios –en su gran mayoría mujeres– comenzaron a realizar tareas de salud preventiva, educación sexual, desarrollo infantil, etc.

Sin embargo, los asamblearios no se conformaban con realizar solamente aquellas actividades y fue así que surgió la idea de desarrollar un emprendimiento productivo de mayor envergadura. Debido a la experiencia previa que los miembros de la organización tenían en la producción textil, se decidieron por la instalación de un taller de este rubro.

Presentaron ante el Plan Nacional Manos a la Obra del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación un proyecto productivo que incluía varios emprendimientos (taller textil, artesanía, panadería, gastronomía y parrilla). El proyecto fue aprobado y esto permitió su puesta en funcionamiento, a través de la compra de cinco máquinas textiles y otros bienes necesarios. Posteriormente, solicitaron una ampliación que también fue aceptada debido al buen desempeño de la cooperativa, lo que les permitió incrementar el número de máquinas disponibles. Por último, con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) –que apoya la lucha contra el trabajo esclavo– se compraron otras máquinas que terminaron de equipar el taller.

El compromiso de la organización en la lucha por la erradicación del trabajo esclavo fue surgiendo espontáneamente en la medida en que los propios asamblearios –en su mayoría inmigrantes de origen boliviano– relataban las situaciones bajo las cuales arribaban al país y las condiciones laborales que debían afrontar. Varios de los miembros de La Alameda, así como sus familiares y amigos, habían sido empleados por talleristas ilegales -que generalmente producen para reconocidas marcas- y sometidos a extensas jornadas laborales en condiciones perjudiciales para la salud como, por ejemplo, el hacinamiento, el maltrato, la suciedad y la falta de seguridad.

Frente a esta situación, desde La Alameda se empezó a luchar por la erradicación del trabajo esclavo y el cierre de los talleres clandestinos que reclutan bajo engaños a los inmigrantes bolivianos que arriban a nuestro país en busca de un futuro mejor. Así, desde la organización comenzaron a realizarse escraches a las marcas que fabrican sus productos bajo estas condiciones. La situación tomaría notoriedad pública a partir de la tragedia que se produjo en 2006 y que desembocó en la muerte de seis costureros de origen boliviano al incendiarse un taller.

En todo momento se intentó insertar a las personas que salían de estos talleres ilegales en los distintos emprendimientos productivos con los que cuenta la organización. Sin embargo, no siempre los resultados fueron los esperados ya que algunos trabajadores, acostumbrados a jornadas laborales que duraban entre 16 y 18 horas, no se adaptaban a trabajar entre 6 y 8 horas y muchas veces querían regresar -y de hecho algunos lo hicieron- con sus anteriores empleadores.

A pesar de esta situación, la organización creció significativamente durante estos años y, en 2005, se logró conformar la Unión de Trabajadores Costureros que tiene como principal objetivo la lucha por los derechos laborales del gremio de los costureros. La institución agrupa a las personas que han transitado por los talleres ilegales para emprender conjuntamente la lucha por un trabajo digno y por el reconocimiento de sus derechos humanos y sociales.

En la actualidad, la sede histórica se encuentra en reparación pero los emprendimientos se encuentran funcionando en una sede transitoria. En este sentido, las actividades que se realizan son las siguientes:

• Comedor Comunitario: Se sirve comida para aproximadamente 140 personas y el comedor forma parte del Programa de Grupos Comunitarios de la Secretaria de Desarrollo Social del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Las personas encargadas de limpiar, cocinar y servir la comida son las mismas personas que concurren al lugar para alimentarse. También colaboran en esta tarea los miembros de la organización.

• Panadería y gastronomía. Se producen panificados y repostería y, durante los fines de semana, se cuenta además con una parrilla y se elaboran comidas típicas bolivianas. El emprendimiento cuenta además con servicio de delivery y minutas diarias.

• Centro de copiado. Se realizan fotocopias simples y duplicaciones.

• Taller de artesanías (cerámica). Se producen tazas, platos, cuencos, tazones, bandejas, etc. que cuentan con diseños similares a los empleados por los pueblos originarios. Son trabajos artesanales y personalizados lo que hace que cada pieza sea única.

• Taller textil. Se realizan actividades de moldería, corte y confección. No existe producción estandarizada, fundamentalmente, se trabaja en base a los pedidos de los clientes.

A pesar de la variedad de emprendimientos con los que cuenta la organización, sin duda, el taller textil es el que más se destaca debido a la impronta que imprime en esta lucha contra el trabajo esclavo. Muchos de los miembros que trabajaron y/o actualmente trabajan en este emprendimiento han sido víctimas de los talleristas ilegales y encontraron en la organización la posibilidad de un trabajo digno, cuestión que originalmente los atrajo a venir a nuestro país.

En la actualidad, este emprendimiento se encuentra en plena expansión, tal es así que ya se cuenta con un catálogo de la marca Mundo Alameda, libre de trabajo esclavo y sus productos se comercializan en diferentes ferias de la Economía Social. A su vez, prontamente, la organización prevé el diseño de una página web en donde estos productos podrán adquirirse y, además, instalar un local en algún shopping o zona comercial importante para que la lucha por la erradicación del trabajo esclavo se haga más visible aún.

Las remeras de Mundo Alameda, libres de trabajo esclavo se pueden adquirir en los siguientes lugares:

• Mercado Bien Público de Palermo: ubicado en la calle Bonpland 1660, los sábados desde el mediodía.
• Feria de Artesanos de Juan B. Justo y Boyacá, barrio de Villa Mitre, domingos desde el mediodía.
• La Alameda, barrio Parque Avellaneda, Directorio 3715, lunes a sábados de 10 a 18 hs.
• O comunicándote al 4115-5071.
• Blog: http://unmundosinesclavos.blogspot.com/
• Próximamente: http://www.mundoalameda.com.ar/




Web: http://laalameda.wordpress.com

Email: mundoalameda@yahoo.com.ar

Fonte da notícia: http://www.riless.org/experiencias_desarrollo.shtml?x=42383

Nenhum comentário:

Postar um comentário